Actualmente, el uso de compresores de aire en la elaboración de la cerveza es primordial, tanto si está es elaborada de forma artesanal, como a gran escala, en un entorno industrial. Los encontramos asistiendo prácticamente cada una de las fases del proceso; desde las más tempranas de su elaboración, hasta la disposición para su venta al público y consumo.
Procesos
Entre las etapas de producción en las que vemos involucrado al aire comprimido, podemos mencionar las siguientes:
Aireación: Durante el proceso de fermentación, es preciso suministrar aire a las bacterias para que estas conviertan los carbohidratos en alcohol; y mantener los niveles correctos de oxígeno, con el fin de garantizar la calidad de los cultivos de levadura.
Aclarado: El líquido se centrifuga a presión para lograr que sea claro y limpio, libre de partículas sólidas y demás sedimentos.
Envasado y etiquetado: La cerveza es transportada desde los tanques contenedores hasta las botellas o latas, con ayuda del aire comprimido. Asimismo, con él se accionan las válvulas y los mecanismos en las líneas encargadas de envasar y etiquetar el producto final para su posterior distribución y venta.
Recuperación de CO2: Durante el proceso de fermentación, se genera una gran cantidad de dióxido de carbono que puede ser empleada luego para carbonatar las bebidas.
Limpieza y mantenimiento: Asegurar la higiene es un factor de suma importancia en los procesos de elaboración de productos para consumo humano. El aire comprimido otorga la presión necesaria para certificar que los dispositivos de lavado realicen una limpieza eficiente y confiable de los insumos, envases, maquinaria y áreas de producción.
Tratamiento de aguas residuales: Por responsabilidad social y ambiental, es necesario tratar el agua utilizada durante los procesos productivos, para despojarla de agentes contaminantes (o reducirlos al máximo posible) antes de reintegrarla al entorno.
El compresor ideal
Para realizar las tareas mencionadas, de manera correcta y eficaz, se requiere el respaldo de un equipo adecuado. Es por ello que recomendamos tener en cuenta los siguientes factores, al momento de analizar las opciones de compresor que pueden serle de utilidad para su proyecto.
- Eficiencia energética: Prefiera aquellos equipos que han sido diseñados y fabricados con tecnologías inteligentes, y que por sus características (la supresión en los picos de arranque, por ejemplo), le signifiquen un ahorro considerable en sus consumos.
- Desempeño: Elija compresores de alto rendimiento, preparados para satisfacer una alta demanda y operar sin interrupciones; así evitará retrasos en la cadena de producción y, por ende, pérdidas económicas.
- Nivel de ruido: Considere el espacio en el que instalará su dispositivo. Si (por ejemplo) la suya es una cervecería artesanal, es probable que no disponga de un área que pueda ser destinada como sala de compresores; por lo tanto, para evitar molestias a sus trabajadores, consumidores, o incluso vecinos, seleccione equipos silenciosos.